Empieza el año y es bien sabido que muchas personas aprovechan el nuevo inicio para marcarse propósitos personales. Pero ¿y los propósitos laborales? El año pasado, mi amiga y colega, Belén Carneiro, me sorprendió cuando en los primeros días de enero me dijo que estaba ocupada haciendo su planificación estratégica anual.
Se lee y se escucha mucho sobre el «business plan» y, en lo personal, nunca me interesé realmente en saber qué era porque entre otras cosas, jamás pensé que podría aplicarlo en mi caso. Belén, traductora legal y financiera, a quien admiro profundamente y a quien considero mi maestra no solo en cuestiones de traducción sino de inteligencia emocional en los negocios (y la vida, por supuesto), me enseñó que no solo la planificación estratégica anual sí es interesante y útil, sino que aplica —casi imperativamente— también para nosotros, los traductores e intérpretes freelance.
Aunque parece más fácil hacer lo de siempre y no pararse a analizar estos temas, en realidad he comprobado que darme el tiempo de hacerlo sí marca una diferencia, es importante, e incluso necesario, si quiero seguir creciendo. Por el carácter tan absorbente de nuestro trabajo, se nos pueden ir los días y los años en el ciclo interminable de cotizaciones, proyectos, entregas urgentes, facturas y cobranza. Sin embargo, creo que si nos damos la oportunidad de parar, pensar y organizarnos, lograremos muchas más ganancias (en ingresos, satisfacción laboral, calidad de vida, etc.). Hacerlo no solo nos ayuda a crecer en el negocio sino que nos genera una inmensa satisfacción personal pues, al menos en mi experiencia, hacer la planificación me hace sentir que tomo las riendas del negocio, vuelco sobre papel mis intenciones y deseos, y cuando pasa el tiempo y veo que he conseguido los objetivos trazados, la satisfacción es inmensa. Es importante mencionar aquí que suele suceder que las circunstancias nos obliguen a hacer cambios o ajustes a la planificación. Es bueno, y necesario, corregir y redirigir el rumbo conforme vayamos avanzando. La planificación es flexible y los cambios son razonados.
¿En qué consiste a grandes rasgos este plan estratégico que proponemos?
Para nosotras, consiste en hacer un análisis de cómo ha ido el negocio hasta ahora para pensar qué queremos cambiar y hacia dónde queremos ir, y dejarlo plasmado en papel dándole más seriedad y forma. Esta es una propuesta flexible y sencilla basada en nuestra experiencia.
Y específicamente estos son los puntos que sugerimos desarrollar:
- Análisis del ejercicio anterior: 2016
- Objetivos para el próximo ejercicio: 2017
- Plan estratégico: ACCIONES
- Planificación anual resultante. Calendario.
Detallemos un poco más lo que puede desarrollarse en cada punto.
- En el análisis del ejercicio anterior podemos revisar:
- Facturación y clientes;
- Objetivos cumplidos y no cumplidos;
- Acciones de marketing que se tomaron y si fueron útiles o no;
- Acciones de otra índole relacionadas con el negocio como asociaciones, colaboraciones con colegas, etc. y sus resultados.
- En los objetivos para el próximo ejercicio podemos proyectar:
- Objetivos de ingresos o facturación (puede incluir una revisión de tarifas y también un filtrado de los clientes, dejando a los malos y buscando otros mejores);
- Objetivos de tipos de clientes, tipos de proyectos, horas (y horario deseado) de trabajo semanal;
- Objetivos de aprendizaje y formación;
- Otros.
- El plan estratégico implica pensar y anotar las acciones específicas que tomaremos para lograr los objetivos, como por ejemplo:
- Anunciar cambio de tarifas o empezar a aplicar la nueva tarifa con nuevos clientes;
- Acciones para encontrar el tipo de clientes que queremos (marketing, web, actualizar CV, etc.) o para buscar proyectos más apegados a lo que nos interesa hacer;
- Cursos que queremos tomar;
- Certificaciones que queremos conseguir;
- Conferencias a las que queremos asistir;
- Colegas o asociaciones a las que nos queremos acercar.
- Finalmente, en un calendario, vamos insertando las acciones como los cursos, las conferencias, los plazos que nos dimos para sacar una certificación, etc.
Y lo que me encantó que propuso Belén al final de su documento de planificación del año pasado, fueron unas cuantas acciones semanales y mensuales que se proponía hacer. Este es el ejemplo textual:
Labores continuas semanales y mensuales:
- Revisión semanal de la contabilidad (Cada viernes).
- Copia de seguridad semanal (Cada viernes).
- Actualización registro de proyectos (Cada viernes).
- Día de estudio semanal (Cada jueves/sábado por la mañana)
- Facturación el último día del mes.
- Análisis mensual de resultados.

Y para concluir con este artículo, quiero animaros a que probéis a hacer esto. En lo personal, como ya dije, sentí una gran satisfacción al organizar mis ideas sobre papel. Fue como si tomaran más fuerza y se hicieran «oficiales». Además, a mitad del año, revisé mi documento y me di cuenta de que ya había logrado algunos objetivos y también vi que había otros que simplemente tendría que replantear o reagendar.
Os recomiendo mucho que lo hagáis y que compartáis vuestra experiencia aquí en el blog. ¡Si tenéis ideas para mejorarlo, me encantará leeros!
Berenice Font
Nota: Gracias a Belén Carneiro por permitirme usar esta valiosa información.
Gracias Berenice, muy buen artículo y muy útil. Espero ponerlo en práctica en estos días de reorganización.
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¡Gracias a ti por leerme! Cuéntanos cómo te fue poniendo estas ideas en práctica. Y si necesitas cualquier cosa, no dudes en escribirme: berenice@transcreare.com
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Gracias a ti. Cualquier cosa, escríbeme. Saludos.
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Me encantó tu artículo, interesante, práctico y muy real, te felicito
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Muchísimas gracias por tus palabras, Clau. Espero que te haya sido de utilidad. ¡Saludos!
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La verdad es que estas cosas no te las enseñan en ningún lado. Las aprendes a base de… ¿darte contra la pared? xDDD
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Gracias por tu comentario, Sergio. Es verdad que puedes aprender un poco leyendo aquí y allí, pero nada reemplaza a la experiencia, que desde luego implica mucho ensayo y error. ¡Gracias por leernos!
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Muchísimas gracias por este bonito artículo! Espero poder aplicarlo para el año que viene.
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¡Gracias a ti por leernos! Saludos.
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¡Qué artículo más interesante! Me ha animado a aplicarlo para el próximo año. ¿Utilizan alguna plantilla o programa específico? ¡Gracias!
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Hola, Andrea:
Muchas gracias por tu comentario.
¡Creo que estamos conectadas en Facebook! Me da mucho gusto que hayas leído mi artículo y que te haya parecido interesante.
No tengo ninguna plantilla ni programa para esto. Es algo que hacemos a mano. Creo que puedes tomar la orientación que damos aquí y personalizar la planificación a tu manera y según lo que sea prioritario para ti. Si quieres, escríbeme y puedo apoyarte con alguna opinión o idea, o te puedo enviar los modelos de planificación que he hecho yo en el pasado.
Mi correo es berenice@transcreare.com
Un abrazo,
Berenice
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Hola, Berenice:
¡Qué amable, muchas gracias!
Sí, estamos conectadas en Facebook 🙂
Ahora mismo estoy inmersa en un cambio de programa de gestión y aprovecharé para hacer la planificación estratégica de aquí a finales de año.
Para cualquier cuestión no dudaré en enviarte un correo.
Un abrazo y gracias de nuevo por compartir contenidos tan interesantes,
Andrea
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Será un placer apoyarte en lo que necesites. ¡Espero tu correo entonces!
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