No traduzcas solo: crea tu propia marca y tu negocio

    11 de septiembre, 2018

No solo debemos estudiar, pringar y escondernos detrás de libros, diccionarios e infinitos glosarios. Cada vez hay más especialistas que intentan darse a conocer en nuestro ámbito profesional y «pisotean» lo que llamamos «nuestro territorio» a fuerza de codos. ¿Y qué podemos hacer? Rendirnos o reinventarnos: no hay más. No basta con luchar, hay que reinventarse y proponer algo nuevo. Esa es la parte difícil. Así que pregunto: ¿seguimos?

En alguna que otra ocasión, ya hablamos de como podíamos reinventarnos en nuestro ámbito. Ahora bien, parece ser que más que un artículo sobre las múltiples posibilidades que tenemos a nuestro alcance para seguir fortaleciendo nuestra figura profesional como traductores estoy haciendo un llamamiento popular de coaching y personal branding, perdón, quise decir de marca personal. Quizás eso es lo que esté haciendo en mi tiempo libre cuando me aburre descubrir nuevas series, leer más libros y salir a tomar más litros de cafeína en vena.

¿Cómo y por dónde empezar? La receta que todo el mundo quiere

Cuando empecé a escribir en este blog, hace ya varios años, tenía un mar de dudas e inseguridades porque ya había traductores blogueros de renombre y especialistas que daban mil y un consejos a destra e sinistra. ¿Y qué podía aportar yo? Pensé en un blog de traducción más personalizado. Ese fue un comienzo, crear algo a partir de la nada y que tuviera una utilidad: ayudar. Algo así como una especie de poción mágica para los perdidos del sector (cuidado que me subo). Fue algo que eché en falta y con lo que yo misma no me encontré durante mis años de licenciatura y de recién estrenada en la profesión «más bonita de mundo» y por lo que tuve que luchar más que tú (siento ser tan sincera).

Tenía un mar de dudas e inseguridades… ¿Y qué podía aportar yo? Pensé en un blog de traducción más personalizado. Ese fue un comienzo.

¿Qué podemos hacer si parece ser que hay quienes ofrecen más y mejor? Fácil y difícil a la vez: destacar, crear algo nuevo e irrepetible, reinventarse, estudiar a tu audiencia y a tu competencia (y aquí empiezo con el rollo «agresivo» de tu marca personal y de tu marketing personal y personalizado). Se trata de saber hacia dónde quieres llegar, hacia dónde quieres que vaya tu marca, a quién quieres atraer exactamente, y crear algo especial de la nada para lograrlo. He aquí lo realmente difícil.

Todos acabamos la carrera y pasamos por la misma fase inicial

Acabas la carrera y quieres darte a conocer en tu profesión. Alguno de tus profesores te incita a crearte una cuenta de Twitter y «jugar» profesionalmente con las redes sociales. Empiezas a rebuscar y a navegar por las varias toneladas de resultados de tu buscador favorito y aprendes de los mejores, de los que escriben con más cuerda y de los más presentes en la red. Creas tu propio blog, primero en Blogspot, de naranja, y más tarde en WordPress, de azul. Aprovechas los recursos gratuitos y aprendes de ellos. Llegados a este punto, y tras haber acabado con la introducción, deja que te comente qué hacer para añadir ese toque final a tu poción mágica:

  • Distínguete de los demás, ofrece algo nuevo, fresco y original
  • Crea tu propia marca personal, con un logo, con una idea y materializa tus proyectos
  • Deja tu huella en las redes sociales y, por qué no, en tu blog
  • Si creas algo nuevo sé constante y actualiza tu contenido
  • Habla, conoce e interactúa
  • Sé visible, déjate descubrir por tus futuros clientes
  • Nunca dudes de tu potencial, lo que no sepas ahora lo aprenderás con el tiempo y la experiencia
  • Aprende de los mejores que hay muchos y muy buenos
  • Estudia las tendencias del mercado para no ofrecer más de lo mismo
  • Ofrece contenido de calidad, único e irrepetible
  • Comparte tus dudas para fortalecer la unión con tu público y tus colegas de profesión
  • Busca soluciones y ofrécelas a tus clientes
  • Crea una cartera de clientes nueva y actualiza la que ya tienes
  • Ármate de paciencia
  • Aprende de los errores
  • No te dejes influenciar por las malas lenguas, hay más de 20 000…
  • No dejes que se te suban los humos, respeta a los demás sean mejores o peores que tú
  • Ama lo que haces, si no te gusta esto no es lo tuyo

Conclusiones para volver a recapitular una y otra vez

¿Qué más puedo decir? Hace algún tiempo publicamos dos artículos sobre no uno ni dos sino 50 motivos para tener un blog de traducción, qué hacer para que el blog funcione y el perfil de los traductores en la redes sociales. Pero ahora, quizás, en vez de decirlo yo puedas indicármelo tú mismo y decirme qué has echado en falta en la lista de coaching cognitivo que te hemos sugerido. Adelante:

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Espero tus aportaciones, siempre me gusta descubrir más curiosidades y opiniones de nuestra profesión a través de mis compañeros. ¡Gracias y hasta el próximo artículo!

Autora

Olga Jeczmyk

Translator-Interpreter, Social Media Queen, Marketer & PhD survivor

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7 respuestas

  1. Avatar de Fabio Descalzi

    En pocas palabras, un consejo para los tímidos y apocados: comiencen hoy mismo a construir la «MARCA YO».

    1. Avatar de Olga Jeczmyk

      Totalmente de acuerdo, Fabio. 🙂 Crucemos los dedos para que los más tímidos se lancen a la caza.

      Saludos,
      Olga

    2. Avatar de Olga Jeczmyk

      ¡Muchas gracias por recalcarlo y difundirlo, Fabio!

      Saludos,
      Olga 🙂

  2. Avatar de María

    ¡Completísimo ese listado! Y con muy buenas ideas y sugerencias.

    1. Avatar de Olga Jeczmyk

      ¡Muchas gracias, María!

      Me alegro mucho de que te haya parecido útil y completo.

      Saludos y que tengas un feliz martes,
      Olga 🙂

      1. Avatar de mvdigenno
        mvdigenno

        Los pondré en práctica. 🙂 Feliz martes.

  3. Avatar de Rebeca

    ¡Gracias por esta entrada! Yo misma acabo de empezar un blog y no sé ni por dónde empezar. La verdad es que hace poco que me sumergí de lleno en la traducción y siento que no puedo aportar nada de valor.

    Intentaré darle vueltas a tus consejos a ver si se enciende la bombilla 🙂

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