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La traducción médica: entrevista a la especialista Mercedes Pacheco
16 de julio, 2015
Hoy tenemos la suerte de adentrarnos en la traducción médica de la mano de la traductora Mercedes Pacheco especializada en medicina, ciencia, tecnología y marketing con combinación lingüística inglés-español que nos aclara algunas características y curiosidades de esta maravillosa profesión. He aquí las preguntas que le hicimos, no os las perdáis:
- ¿Podrías explicar tu formación y recorrido profesional?
Con 14 años, leí «El árbol de la ciencia», de Pío Baroja, en aquel momento decidí que JAMÁS sería traductora. Yo quería ser psiquiatra…
La vida no estuvo de acuerdo y me llevó por otros caminos: me licencié en Filología Inglesa en la Universidad Complutense de Madrid y después me especialicé en Traducción en la UNED. Cuando comencé mis estudios universitarios, aún no existía Traducción e Interpretación, así que mi carrera fue un poco más larga: 5 años de Filología y 2 años de Traducción.
Esa fue la formación «básica», pero he seguido y sigo formándome, por ejemplo, estudié Interpretación (Escuela de Traductores e Intérpretes Estudio Sampere) y hago constantemente cursos de tecnología, medicina, herramientas de traducción, etc. Siempre estoy estudiando algo. Hace poco, hice un curso sobre genética y cáncer muy interesante, y tengo previsto otro de farmacia para este verano.
- ¿Qué es y en qué consiste la traducción médica?
La traducción médica es una especialidad muy amplia. Si echas un vistazo a la clasificación de la UNESCO, verás que los campos de Ciencias de la vida y Ciencias médicas, incluyen disciplinas como Ciencias clínicas, Medicina interna, Farmacodinámica, etc. que, a su vez, incluyen subdisciplinas como Oncología, Radioterapia y un largo etcétera.
Además, en traducción médica tenemos muy en cuenta también qué tipo de texto vamos a traducir (informes médicos, protocolos clínicos, manuales de dispositivos médicos, etc.) y a qué público va dirigido, al médico o al paciente, por ejemplo.
El traductor puede especializarse en un solo campo a lo largo de su carrera (tengo compañeros que solo traducen electromedicina) o en varios, depende de su capacidad, su formación y sus oportunidades en el mercado de la traducción.
- ¿Es accesible a todo traductor que quiera aspirar a especializarse en el ámbito médico o hay que tener algunas predisposiciones?
Por supuesto, la principal condición es que te guste este campo. Se nota mucho cuando una persona hace algo que le gusta, porque le puede costar más o menos al principio, pero aprenderá rápido y bien.
La única manera de saber si te gusta, es probarlo. Como decía al principio, yo no quería ser traductora… ¡hasta que lo probé!
Por otro lado, si cuentas con formación médica o científica de algún tipo, ya tienes una parte importante, de lo contrario, debes estar dispuesto a estudiar y leer mucho sobre medicina. A veces, el menor de los problemas es la terminología, hay infinidad de fuentes donde puedes encontrar terminología, pero es necesario entender y saber expresar el mensaje. En estos textos no hay lugar para la ambigüedad, el lenguaje es directo y claro. Leer mucho en los idiomas de trabajo es esencial.
- ¿Cuáles fueron tus impresiones después de entregar tu primer encargo de traducción de este ámbito?
Empecé muy poco a poco, de modo que mi primer texto médico en realidad fue la actualización de un documento de preventa de un desfibrilador. Tuve que comparar el texto en inglés anterior y el nuevo «a ojo» (¡me lo daban en papel o escaneado!) e insertar los cambios en la antigua traducción en FrameMaker. Entonces las herramientas TAO estaban apareciendo y aún no eran muy prácticas, así que lo que ahora supone unos minutos con estas herramientas, entonces me llevaba horas.
Durante varios meses hice actualizaciones de preventa de diferentes dispositivos. El día que me enviaron la traducción del manual completo del desfibrilador fue cuando en realidad fui consciente de que estaba traduciendo medicina, hasta entonces solo traducía especificaciones técnicas, pero con aquel manual lo primero que tuve que hacer fue repasar el aparato cardiovascular a fondo, entre otras muchas cosas. Cuando lo entregué, por un lado, tenía la sensación de haber hecho un buen trabajo, por otro, esperaba impaciente los comentarios del cliente (como las notas de un examen). La cosa fue bien. Durante estos 18 años, ha sido el cliente para el que más he trabajado (y continúo trabajando).
- ¿Con qué dificultades te has encontrado a lo largo de tu carrera profesional?
¡Uf, muchas! Soy autónoma, con sus pros y sus contras. La medicina suele ser bastante regular en cuanto a trabajo, pero se notan también las crisis financieras y algún que otro bajón imprevisto durante el año, que aprovecho para hacer algún curso, actualizar la página Web, etc.
Otra «dificultad» fue cuando tuve a mi hijo. Fui de esas madres autónomas sin baja por maternidad. Entregar un proyecto a tiempo con un bebé llorando en los brazos o meciendo una cuna llega a convertirse en una rara habilidad. Mi marido también es traductor y nos turnábamos. Esa fue mi suerte.
En cuanto a la traducción en sí, sobre todo al principio, la principal dificultad es que aceptes un trabajo que te resulte particularmente complicado con un plazo justo. En esos casos, tienes que echar mano de todos los recursos que tengas a tu alcance y pasar noches sin dormir, lo que sea para entregar a tiempo y con buena calidad.
- ¿Crees que en las universidades se da toda la atención e información necesaria para llegar a entender y acercarnos un poco más a la traducción médica?
Ayer hablaba con una profesora de una universidad madrileña importante, y precisamente me contaba que «de traducción médica no se daba nada o casi nada». Una de mis alumnas de este año, también decía que en cuatro años de universidad, habían visto algo de teoría, pero nada de práctica.
De todos modos, creo que eso depende de la universidad. En España hay universidades estupendas con programas muy buenos de traducción médica y profesores excelentes. Creo que, si se tiene la intención de estudiar traducción médica, lo mejor es informarse bien antes.
- ¿Cómo te preparas para un encargo de traducción? ¿Tienes glosarios, memorias de traducción o material especializado que utilices y en los que te bases con frecuencia?
Después de tanto tiempo, tengo de todo. Aunque una buena parte lleva años guardado y ahí seguirá, porque de aquel desfibrilador de 1997 a los desfibriladores de ahora, hay mucha diferencia.
Mis dos herramientas principales suelen ser: Cosnautas y el DTM (Diccionario de Términos Médicos de la Real Academia). El resto, dependerá del tipo de proyecto (Vademécum, la página de la EMA, IATE, etc.). He ido recopilando varias carpetas con marcadores en el explorador con las páginas Web y accesos directos a glosarios, diccionarios, revistas médicas, corpus, entre otros. Me gusta mucho también el Diccionario Médico de la Universidad de Navarra, ves el término que buscas en contexto, un corpus especializado, muy útil.
Cuando recibo un encargo, teniendo en cuenta que siempre es para ayer, la preparación debe ser rápida: estudio en los dos idiomas todo lo que puedo al principio, en medio y al final de la traducción (siempre se está a tiempo de cambiar algo que no entendimos bien al principio). Por ejemplo: si se trata de un protocolo clínico, leo el título (la clave del protocolo) y, a partir de ahí, busco todo lo posible sobre la enfermedad, los fármacos nuevos y antiguos, la empresa farmacéutica, etc.; si es un dispositivo médico, visito la página Web del cliente, la de su competencia y todo lo relacionado con el dispositivo.
- ¿Qué consejos darías a aquellos traductores que se estén iniciando en el ámbito de la traducción médica?
El año pasado, en Lenguando Londres, alguien me preguntó: «¿Se puede vivir de la traducción médica?» Por supuesto que sí. Si te gusta, no lo dudes. Y si no sabes si te gusta, prueba. Es una profesión preciosa, en la que cada día aprendes mil cosas nuevas. No debes olvidar que eres un vínculo importante que facilita la comunicación entre personas, comunicación que salva vidas en muchos casos.
La traducción médica es una especialidad muy amplia que incluye campos de Ciencias de la vida y Ciencias médicas, Ciencias clínicas, Medicina interna, Farmacodinámica y mucho más.
Agradecemos inmensamente a Mercedes su disposición, amabilidad y ayuda. Esperamos que vosotros también hayáis disfrutado de cada momento de esta estupenda entrevista en la que todos hemos podido descubrir algo nuevo, obtener consejos o directrices para aquellos que van un poco perdidos en busca de su destino: la traducción médica.